lunes, 14 de julio de 2008

LA SOLEDAD

*** LA SOLEDAD ***

La soledad es una ingrata a la que se le va agarrando el gusto con un alto riesgo de quedar completamente enamorado de ella.
La soledad es un hotel que no es de nadie, una cama que no es mía, es despertarme a las 3 de la mañana y no saber dónde esta el baño… la soledad soy yo.
La soledad es la gota de agua de la llave del baño que dejaste prendida y que no quieres apagar por no sentirte solo.
La soledad es como un suplicio ingenioso de la naturaleza que hace que nos encontremos con nosotros mismos para poder valorar a los demás.
La soledad es un espejo que no miente.
La soledad es ese montón de sonidos que no escucha nadie pero hacen demasiado ruido.
La soledad soy yo en compañía del pasado.
La soledad es un beso que se desperdicia en la almohada, es ver la sombra y la silueta de alguien que ya no está.
La soledad es una malvada insoportable y maravillosa que me gusta, no se bien por qué.
La soledad es entender por fin que no hay mejor compañía que la soledad.
Es el velorio de un día que se fue, es dejar de estar haciendo nada, prepararte, vestirte, abrir la puerta, salir, para seguir haciendo lo mismo.
La soledad es la compañera, la del miedo, la de los futuros inciertos, la del camino, la búsqueda. La soledad…

DEDICADO A LOS QUE ADMIRAN A RICARDO ARJONA POR LA FORMA INIGUALABLE QUE TIENE DE EXPLICAR LO INEXPLICABLE… LES DEJO ESTA REFLEXION SOBRE LA SOLEDAD QUE A MÍ PARTICULARMENTE ME ENCANTA…

LA OSCURIDAD DEL DOLOR


*** La Oscuridad del dolor ***


¿Qué hay que decir del dolor? El dolor es un maremoto que te sorprende, te aplasta con una fuerza inimaginable, te arrastra hacia la oscuridad, donde tropiezas y chocas contra superficies no identificables, sólo para luego ser lanzado en una playa desconocida, lastimado, deshecho.
El dolor es no poder ser capaz de leer más de dos frases sin interrumpir. Es ir a una habitación con una intención que de repente desaparece. El dolor es sudor a las tres de la mañana que no para. Son domingos terribles y lunes que no son mejores. Te hace buscar un rostro en una multitud, a sabiendas que el rostro que queremos, no se puede encontrar allí. El dolor es una absoluta soledad que destruye la mente más racional y lleva a lo fantasmagórico. Te hace levantarte de repente a la mitad de una reunión y salir, sin decir una palabra. El dolor hace que lo que los demás piensan de ti sea irrelevante. Despoja de máscaras a la vida normal y fuerza a que salga de tu boca una verdad, antes que puedas detenerte. Aleja a los amigos, espanta a los llamados amigos y rescribe tu agenda por ti.
El dolor te hace reír en la cara de la gente que se queja de banalidades. Le dice al mundo que eres intocable en el preciso momento en el que más necesitas apoyo. El dolor no discrimina a nadie. Mata. Mutila. Y debilita. Son las cenizas de donde emerge el fénix y el valor del renacimiento. Devuelve la vida a los muertos vivientes. Enseña que no hay nada absolutamente cierto o falso. Asegura a los vivos que no sabemos nada cierto. Humilla. Oculta. Denigra. Ilumina. El dolor hará de ti una nueva persona, si no te mata en el proceso…

viernes, 11 de julio de 2008

PETER TORTON - EL AMORCITO DE MI VIDA

A mi Peter Torton:

Hace 6 meses que te fuiste y aun no puedo dejar de mirar tus fotos. Qué lindo que eras y que SOS porque nunca voy a borrarte de mi corazón. Para mí sos el perrito más hermoso del mundo que decidió convertirse en angelito para guiarme y cuidarme desde el cielo. Sí... mi angelito blanco y negro que me sigue a todos lados aunque no lo pueda ver. Siento tu presencia en cada lugar, aún en la soledad de nuestra casa. No sabés lo vacía que quedó tras tu partida. Aunque entiendo que ya no sufrís más, me pregunto por qué te fuiste tan repentinamente, por qué no pude verte viejito, por qué no pudimos seguir durmiendo juntos en las frías noches de invierno, por qué ya no me esperás en la entrada de casa sacando la cabecita por las rejas. No sabés la alegría que me daba verte desde la esquina cada vez que volvía del trabajo! Maldita enfermedad que te arrancó de mi vida! Cómo te extraño! No te das una idea... A veces siento que se me oprime el corazón del dolor porque necesito tocarte, abrazarte, llenarte de besos, acariciarte y decirte una vez más lo mucho que te quiero... Sos lo mejor que me pasó en la vida Peter... Gracias por brindarme amor verdadero, gracias por mostrarme la simpleza de las cosas y por enseñarme a valorar la vida hasta el último instante. Qué fuerte que fuiste! Sos un ejemplo mi cachorrín y los 9 años que vivimos juntos fueron los más lindos, los más sinceros, los más emocionantes. Cada día me despertaba con tus besos y me dormía entre abrazos. Me llenabas de ternura y de alegría, me devolvías la fe y cada día lograbas reconquistar mi corazón y reenamorarme. Desde un primer momento nos elegimos. Te acordás? Y desde entonces no pudimos separarnos. No podía dejar de mirarte, de besarte... Me tenías y me tenés perdidamente encantada. Sos el bomboncito más dulce y tentador del mundo. Por eso, no sabés cómo me duele tu ausencia. Te necesito tanto! Lo único que me ilusiona es saber que algún día nos vamos a reencontrar y nos vamos a seguir amando en la eternidad porque tu corazoncito está muy unido al mio y mi alma siempre te va a buscar. Tan solo esperame que ese día va a llegar, tarde o temprano, cuando Dios lo decida, y volveremos a ser felices juntos. Te amo Peter y este amor que te tengo es lo más bello que me dejaste. Nunca te voy a olvidar y cuando se abran las puertas del cielo sólo espero ver a mi angelito blanco y negro con orejotas gigantes dándome la bienvenida... Hasta siempre!

Te quiere mucho, tu hermana Cari.

RESISTIENDO



Hoy salí muy temprano de mi casa y el día pintaba para permanecer soleado, pero hace una hora más o menos se tiñó de gris el cielo, ese hermoso gris que solo la lluvia libre y poderosa puede crear. Ha llovido... así de pronto como si un diluvio llegase sin avisar...
No digas nada... no me preguntes, perdona si de pronto me ausento y fijo lejos la mirada, no es por ti, es que estoy cansada y hay pensamientos que siguen pasando por mi mente, estoy cansada de toda esta mierda, la misma de todos los días.

Y es que el dolor interno va consumiendo el espíritu poco a poco, lo agota.

Se que al quejarme no compongo nada, pero hablo de ello por que es lo que vivo casi todos los días. Soluciones quizás haya muchas, pero solo estoy esperando la adecuada, en la que pueda decir que estoy haciendo bien las cosas. Se que el dolor no es eterno, que no hay mal que dure mil años… ni un idiota que lo soporte, se que falta poco, cada día menos.

Y aunque mi espíritu grita es demasiado... ¡Ya no lo aguanto!Mi corazón sigue diciendo: tranquila… resiste… ya no falta tanto...

*** CARTA DE RECONCILIACION ***



*** CARTA DE RECONCILIACIÓN ***

Fuiste mi primer novio real.
Fuiste el primero a quien besé, en aquellos tiempos cuando me preguntaba por qué el momento nunca se había dado. Aquellos cuando idealizaba a los hombres, a las personas y al amor.
Estuviste conmigo cuando ya siendo joven, aún era niña, y creía en la totalidad de las palabras de las otras bocas y en las promesas soñadoras.
Te quise demasiado, eso lo sé, y eso creo que lo sabes tu también.

Ambos cometimos pecado.
Yo el dulce pecado de lidiar con todos por tu nombre, junto con el pecado de la indiferencia y el de ser crédula. Cometí el pecado de la primera vez, el pecado de ver todo color rosa, el pecado de la negación, el de no ver, el de seguir sin pies, el pecado de creerte. Mas entiende, era una niña, y tú le prometiste la luna.

Tu pecado fue la inseguridad, la mentira, las promesas idílicas rotas. Tu pecado fue el de incluir a tu familia en el escenario del teatro, fue aparentar una imagen falsa, fue realmente comerte el papel de la historia.

A veces pienso que tú y yo pudiésemos ser iguales en algún momento.
A veces creo que uno de tus pecados pudiese convertirse en el mío también: el pecado de la traición. Yo pudiera traicionar, quién sabe, pero si lo llegara a hacer, compartiríamos el mismo pecado.

Los pecados que nunca compartiremos son aquellos que te hacen figurar en el libro de récords de mi memoria. Por eso eres quien eres. Por eso fuiste quien fuiste.
Yo pudiera cometer perfidia, yo pudiera llegar a ser desleal, pero tú ganas y te destacas por ser un mimo, un bufón, un gran actor.

Ideaste un primer personaje ficticio, como carta de presentación. Después lentamente se desenmascaró tu verdadera personalidad y me volviste a defraudar.

Tú fuiste todos los tipos de actores en uno solo, creaste tu propia tragedia y comedia, y quisiste que todos participáramos y fuéramos actores en ella.
Figuras donde estás por crear una obra imitación de Shakespeare, por producir una novela. Por actuar y ser el guionista a la vez. Por llevar tu enfermedad, tus miedos, inseguridades, orgullo, hipocresía, machismo... a sucesiones inimaginables.
Por tratar de aplacar tu dolor con el mío, por intentar conmutar uno por el otro. Por hacerme sufrir hasta sentirte engrandecido, por hacerme disculparme mientras tú eras el de la deslealtad.
Por intentar cautivar a muchas para cubrir lo poco que te sientes, para adornarte entre falacias, como un actor se disfraza, y creerte la mentira.
Por elevarlo todo a gran escala en un corto tiempo que fue tan largo, tanto como para que aún te lleve en mis recuerdos de la forma en que lo hago... o lo hacía. Con rencor, con una sensación parecida al odio.

No podría traicionar como tú lo hiciste. Sólo alguien que actúa de tal la forma es quien precisa de algo considerable en su interior. Un vacío que tan sólo llenas como un caníbal, comiendo de otros para saciar tu hambre, y tus penas.

Sin embargo, con tus actuaciones enigmáticas y tu falsía, con tu manera ruda de hacerme ver las cosas, eres mi maestro. Por ti comencé a abrir los ojos al mundo, por ti ahora tengo miedo, por ti ahora tengo cautela, por ti ahora sé que el mundo no es como aparenta serlo, y que las personas no son lo que dicen ser.
Me preparaste para el comienzo de lo que es afrontar máscaras, trampas, disfraces y camuflajes. La vida en sí, y las diferencias que creamos unos con otros, para poder distanciarnos y luego colapsar.

Sí, ganaste el premio al mayor mentiroso, actor melodramático, incapaz y empalagoso ser con labia que he conocido; pero siempre habrán muchos iguales, o parecidos y hasta peores. Siempre los hay y los habrá por ahí, y yo me topé contigo, para que de la peor manera fueras mi mejor instructor. Así, con rudeza, es que se aprende.

El misterio no será resuelto, pero me cansé de hacer el papel de tu detective, y de perseguir todas tus huellas, y de repasar en el tiempo lo que pasó y lo que no ocurrió, lo que dijimos y callamos, lo que los otros dijeron; las hipocresías y las falsedades.
Me harté. No existe un nombre específico, un por qué definido, ni un cuándo con números. No hay una actitud con definición. No hay señales para un detective, ni fundamentos para un médico, ni verdades para un psicólogo en este caso de pistas y mentiras.
Y si los hay, ya busqué los que necesitaba para crear una hipótesis, valorizarla, y apartarla de mi mente para continuar.

No puedo seguirte odiando, eso me consume.
Solamente debo lamentarme un poco por ti y por tu familia, reírme de mi dulce ingenuidad, y dejarte ir.
Para qué voy a gastar mi tiempo en odiarte, si ya tú debes gastar suficiente en el intento de no hacerlo? Existir en tu propia piel debe ser un trabajo difícil.

Esta es una carta de perdón, de reconciliación. Aunque no lo parezca, o aunque lo parezca demasiado.
Vamos a hacerlo, o al menos yo por mi parte, lo intentaré hacer contigo,... con lo que queda de ti. Voy a reconciliarme con tus fantasmas.
Me cansé de tenerte rencor y sobretodo resentimiento y rabia, que hacen exaltar mi cólera y mis ansias de ajustar las cuentas.
Me sentí en desventaja, mi honor en menoscabo, mi orgullo en descrédito.
Mantuve una pugna contigo y tus remembranzas, por mucho tiempo.

Muchos pueden mentir, algunos ser infieles, pero nadie como tú, nadie.
Esa es la diferencia entre tú y yo, entre tú y los demás.

Aseguro que no estás consciente ni de la mitad de lo que has logrado, ni de lo que has destruido, ni de lo que has hecho. Sobrevives en el desconocimiento, en la ignorancia; vives de la supervivencia. Por eso no sabes las consecuencias de tus pasos, ni de tus actos; simplemente actúas y te largas.

Pero tú también vas a aprender, esta vida nos hace aprender a todos. No soy yo quien ajustará nuestras cuentas, más bien, ya no deben existir entre nosotros. No sé si serán otros lo que lo hagan, o tal vez nadie, pero las cuentas que hubieron entre tú y yo, ya fueron saldadas. Con el tiempo, y el perdón, con las ganas de continuar.

No puedo seguirte odiando, eso me consume, me dificulta avanzar.

Las personas nos hacemos daño, nos dejamos llagas, heridas y rasguños. Fisuras y cráteres en al memoria. Unas a otras chocamos, a veces demasiado, en los diversos intentos de encontrar lo que no sabemos que buscamos, en los de entendernos y en los de convivir.

Tú y yo chocamos hace mucho tiempo.
Déjame suturar la herida, permíteme cerrarla y simular que la olvidé.
Déjame no recordarla y tomar del sufrimiento el aprendizaje necesario. Te lo deberé, o más bien, no te debo nada. Ni las gracias, ni mi comprensión, ni el entendimiento. No nos debemos nada más, solamente un perdón...


Hoy estoy triste

He tomado la pluma,
para escribir un poema,
pero hoy mi poema es triste,
porque hay dentro de mi un gran dolor.

Tengo una angustia que quema mi alma
y la noche la siento llorar...
las mañanas son grises,
los pájaros no los siento cantar.

El rumor del mar ha dejado de sonar...
Hoy estoy triste porque me cubre este dolor,
dolor que se aferra a mi vida,
angustia que quema mi ser.

Mi corazón se queja,
porque amó con loca pasión
pero nadie lo supo comprender.

Es triste mi mirada,
ya no tengo fuerzas
mi cuerpo esta cansado,
porque las lágrimas ,
cubren mi dolor.

Las estrellas se esconden..
El arco iris no luce su esplendor,
es porque hoy estoy triste y llora mi corazón...